domingo, 17 de mayo de 2009

Empire State Ecológico

El edificio Empire State, el rascacielos más alto de Nueva York, se embarcó en la tarea de cambiar sus 6.500 ventanas y modificar sus sistemas de calefacción, ventilación e iluminación con el objetivo de ahorrar energía y contaminar menos.

El representante de los propietarios, Anthony Malkin, dijo a la AFP que este proyecto de varios millones de dólares permitirá reducir en 38% el consumo energético del famoso rascacielos art-deco, que en 1933 -dos años después de su inauguración- fue escenario central del film "King Kong".

Los edificios comerciales producen el 78% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Nueva York, por lo que volver menos contaminante al Empire State es un gran paso.

Y la idea es que si se puede hacer en un rascacielos de 1931, se puede hacer en cualquier lado...

"Eso debe servir también de ejemplo, más allá de este edificio y de esta ciudad", indica Kathy Baczko, responsable del departamento de medio ambiente de la Fundación del ex presidente Bill Clinton, que respalda la iniciativa.

La operación suma 20 millones de dólares a los 500 millones que costará una renovación general del edificio.

Los ahorros de energía serán plenamente eficaces en 2013, y se estima que permitirán reducir los costos de funcionamiento en 4,4 millones de dólares por año.

Andrew Malkin es presidente de "Wien and Malkin", que administra el Empire State Building y planea atraer inquilinos de alto nivel adquisitivo. "No es solamente una transformación ecológica, se trata de hacer negocios", subraya este hombre de 46 años, cuya camisa, corbata y hasta la alfombra de su oficina son en distintas gamas de verde.

Los ingenieros se inclinaron sobre las soluciones, pero también sobre las causas de los problemas. "Analizamos el edificio en su conjunto", subrayó Paul Rode, empleado de la firma de ingenieros Johnson Controls.

Este estudio duró 18 meses, durante los cuales diferentes sectores del edificio fueron probados y se eligieron las principales modificaciones, desde ventanas con mejor aislamiento hasta detectores de presencia humana para las luces.

La renovación comenzará en el subsuelo del edificio de 102 pisos, que tiene en su punta una flecha iluminada cada noche por colores diferentes en función de las fiestas o celebraciones.

La "sala de máquinas", actualmente una gran habitación con una pared entera con palancas y luces, se convertirá en una pequeña pantalla plana de computadora. Diversos programas informáticos permitirán administrar en forma sofisticada los grados de calor o frío deseados.

A partir del piso 62, Paul Rode explica que los vidrios son una parte integrante del nuevo sistema inteligente. "Nos dimos cuenta que 6.500 ventanas brindaban mucha luz, pero también mucho calor", indicó.

Una tercera película con capas de gas argón/kriptón y aluminio en cantidades microscópicas permitirá mejorar el aislamiento y rechazar los rayos ultravioletas.

"La luz va a entrar pero no el calor", explicó.

"Es como un gran laboratorio, en el cual los hallazgos serán luego explotados fuera", estimó confiado en el éxito de esta remodelación del monumento histórico sin cambiar su apariencia ni bloquear el acceso a los 10.500 inquilinos y 4 millones de turistas anuales.





AAS
Globovisión/AFP
Publicado el 16-05-2009 - 09:40 AM

viernes, 1 de mayo de 2009

CAMBIO CLIMÁTICO: Dos grados más pueden ser fatales



Esta nota le llega a través del sitio http://ipsenespanol.net, el único
servicio global de noticias que se especializa en los temas que a usted le
importan.

CAMBIO CLIMÁTICO: Dos grados más pueden ser fatales

Por Stephen Leahy

ANCHORAGE, Estados Unidos, 30 abr (IPS) - La humanidad echa
tanto dióxido de carbono a la atmósfera que los climatólogos
claman por una gradual eliminación de los combustibles fósiles.
Si la temperatura promedio se eleva sólo dos grados, advierten,
el globo climático estallará.

Ese globo tiene una capacidad máxima de menos de 1.400
gigatoneladas de emisiones totales de dióxido de carbono entre
2000 y 2050, informaron este jueves Malte Meinshausen y sus
colegas en un estudio publicado por revista científica Nature.

La Unión Europea, entre otros, también considera que un
aumento mundial de más de dos grados es potencialmente
catastrófico. La temperatura promedio ya es 0,8 grados mayor a
la del periodo preindustrial.

En los últimos siete años las emisiones mundiales de gases
invernadero ascendieron a casi 250 gigatoneladas, lo que
significa que el globo estallará en 20 años, o incluso menos, si
se sigue quemando combustible al ritmo actual.

Aunque las emisiones se mantengan en un máximo de 1.400
gigatoneladas durante los próximos 40 años, todavía habría 50
por ciento de probabilidades de exceder los dos grados, sostuvo
Meinshausen, autor principal del estudio e investigador del
Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático,
de Alemania.

Líderes nativos de todo el mundo también exigieron la
progresiva eliminación de los combustibles fósiles en la
clausura de la Cumbre Mundial de los Pueblos Indígenas sobre el
Cambio Climático realizada del 20 al 24 de este mes en
Anchorage, en el noroccidental estado estadounidense de Alaska.

"Ese pedido está bien respaldado por la evidencia en este
estudio", dijo Meinshausen a IPS.

Cuando se incluyen otros gases invernadero, como el
metano, el calentamiento total puede ser entre 10 y 40 por
ciento mayor para 2100, señaló Meinshausen.

Y ciertas reacciones climáticas --cambios que amplificarán
o acelerarán el calentamiento-- están ausentes de los modelos
informáticos. "Nuestros modelos no pueden dar cuenta de las
emisiones de metano a partir del derretimiento del permafrost",
dijo.

El permafrost, que es la capa siempre congelada del
suelo, contiene enormes cantidades de carbono orgánico, tal vez
suficiente para triplicar la cantidad que hay actualmente en la
atmósfera.

"Solamente un rápido apartamiento de los combustibles
fósiles nos dará una oportunidad razonable de evitar un
calentamiento considerable. No deberíamos olvidar que un
aumento mundial de dos grados significa que el calentamiento nos
llevará más allá de las variaciones naturales de la temperatura
que la vida sobre la Tierra ha experimentado desde que
existimos los seres humanos", planteó Meinshausen.

Esto será un serio desafío, porque en el suelo queda mucho
carbono, dijo.

Las reservas probadas de petróleo, gas y carbón contienen
cuatro veces la cantidad de carbono que hará estallar el globo
climático de dos grados. Quemar apenas la cuarta parte de lo
que queda en el suelo llevará a la humanidad al punto de
inflexión que derivará en un peligroso cambio climático.

Demorar no es una opción si se quiere eliminar los
combustibles fósiles, enfatizaron los científicos.

"Emitir dióxido de carbono más lentamente hace ganar
tiempo, tal vez un tiempo vital, pero sólo logrará nuestro
objetivo último en el contexto de una estrategia para eliminar,
todas juntas, las emisiones netas de dióxido de carbono",
concluyeron Meinshausen, Myles Allen, de la Universidad de
Oxford, y otros, en un análisis incluido en los Informes de
Nature sobre Cambio Climático.

"La política climática necesita una estrategia de salida:
además de reducir las emisiones de carbono, necesitamos un plan
para eliminar las emisiones netas por completo", dijo Allen en
un comunicado.

Las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático se reunirán en diciembre en
Copenhague en procura de un acuerdo que entre en vigencia tras
la expiración del Protocolo de Kyoto, firmado en 1997 y en vigor
desde 2005.

En este contexto, si los negociadores prestan atención a
las evidencias científicas, entonces un nuevo objetivo será
reducir 50 por ciento las emisiones mundiales en comparación con
los registros de 1990, con el año 2050 como meta.

A fin de lograr esto, el actual crecimiento anual de tres
por ciento en las emisiones de carbono debe terminarse para
2015 y comenzar la reducción de tres por ciento anual, escribió
Martin Parry, del Instituto Grantham para el Cambio Climático y
el Centro para las Políticas Ambientales del Imperial College de
Londres, en otro estudio publicado en Nature.

Si los esfuerzos de mitigación no son suficientemente
sustanciales y las emisiones no llegan a un tope en el año
2025, entonces es probable que las temperaturas aumenten tres
grados.

El daño generado por este grado de calentamiento puede ser
importante, situando a miles de millones más de personas al
borde de una escasez hídrica, y a millones más en riesgo de
inundación costera.

Evitar tales daños requerirá enormes inversiones en
materia de adaptación, por ejemplo en mejorar el suministro y
almacenamiento de agua, así como en proteger los asentamientos
bajos de los mares en ascenso.

"La verdadera sensibilidad del sistema de la Tierra bien
puede ser más alta, lo que implica que cualquier objetivo
basado en la temperatura se volverá cada vez más difícil de
mantener a medida que ocurran reacciones más lentas", escriben
Gavin Schmidt, del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de
la NASA (agencia espacial estadounidense), y David Archer, de la
Universidad de Chicago, en un breve artículo publicado esta
semana en Nature.

"¿El balance final? Un cambio peligroso, aunque se lo
defina en términos generales, será difícil de evitar", dijeron.

Como ocurre cuando se produce un derrame de petróleo, es
mucho mejor y más barato evitar hacer el caos en primer lugar,
concluyeron. (FIN/2009)